viernes, 28 de enero de 2011

Diagnóstico precoz





Existe una peligrosa equivocación en la educación de los niños con respecto al arte.
Las disciplinas artísticas a las que ellos se enfrentan o se sumergen como un aprendizaje más,son indispensables para abrir los sentidos,la sensibilidad y trabajar la creatividad.
La equivocación viene, más que de los centros educativos,desde muchas familias que hacen la ecuación al revés:
"Mi niño es artista ( frase demoledora que te pueden lanzar en cualquier momento y como si tal cosa) por lo tanto, le apunto a baile, música, equitación, pintura e interpretación, a ver si se acopla en alguna y demuestra que es un fuera de serie"
Empecemos por observar que un niño artista no existe.
1-Puede tener dotes innatas para las matemáticas, para el ballet, incluso mucho talento para un montón de cosas
2-Después de una formación, un grado de apasionamiento y dedicación, con altas dosis de creatividad que se hayan desarrollado,le pueden llevar a
3-profesionalizarse. A lo mejor se convierte en zapatero, bailarín o pintor hiperrealista pero, de momento,será un profesional aunque se dedique a una disciplina artística (un buen artesano, por ejemplo)
4-A lo largo de una trayectoria,conseguirá maestría. Un carpintero (profesión en la que también hay una búsqueda de la belleza)puede enfocar su trabajo a mejorar, a buscar, a innovar.Si lo consigue y opta por un modo determinado de vida,una forma de mirar e interpretar las cosas puede (o no) ser
5-artista. Como una CATEGORIA que, uno no suele adquirirla para sí mismo sino que son las diferentes visiones objetivas de los demás las que te la adjudican.
Es largo el camino,pues.Algunos,más o menos dotados,pueden tener un recorrido meteórico pero ha de haber un camino y unas metas que le marquen.Eso, ¿puede hacerlo un niño?
No les engañemos. La confusión es muy destructiva para su percepción del arte y su valoración posterior del esfuerzo y de lo que se puede conseguir.
En todos los ámbitos sociales observamos cómo se les permite a los niños cada vez más pronto imitar comportamientos y estéticas de los adultos. Es una condición natural de la infancia pero, ¿hasta dónde les motivamos los adultos dando tanta importancia a la precocidad? (acordémonos de programas tan perniciosos como menuda noche, por ejemplo) En todos los hogares, y más en los que hay el Vogue, las niñas y algunos niños, siempre han jugado a maquillarse y ponerse los tacones.

Laura 12 años con una pieza de la coleccion Arañas Demarte

Y ahí ya la hemos liado.El reportaje que ha hecho Tom Ford para Vogue ha hecho rodar cabezas,herir sensibilidades y remover conciencias pero, si lo miramos desde un punto de vista exclusivamente artístico,no encontramos solo provocación. También, a mi modo de ver,el reflejo de una realidad y algún que otro potente mensaje subliminal.
Muchos pueden ver a esas niñas como artistas (seguramente sus propios padres) porque posan con soltura y es tan insultante la belleza que nos duele.
¿Se les dice a los niños que ellas sólo son aprendices de modelo que es una bonita pero complicada profesión? ¿Se les deja claro el valor de una imagen?¿Qué hacemos si nuestros niños ven patito feo?
Grandes dosis de hipocresía hay en este asunto, se mire por donde se mire. Todo es complicado y fugaz ahora pero siguen imperando los extremismos a la hora de proteger a los niños. Lo mismo les puede confundir para toda su vida la asistencia a exposiciones de cadáveres diseccionados y tuneados, una corrida de toros (soy taurina hasta el tuétano pero no llevaré a mis hijos a los toros hasta que sean mayores y lo puedan entender) como la simple visión de programas donde creen que los niños son graciosísimos por imitar malamente a los adultos.
No solo es patético sino que ,encima ,a los pobres, les llaman artistas.

martes, 18 de enero de 2011

In Memoriam




Conocí a Enrique Morente y a su familia en casa de Carmen Amaya, en Begur,convertida en centro cultural en el 89.
Un momento creativo magnífico de su carrera.Entonces,ya había construído mucho y, por derecho,podía romper por donde quisiera.
Lo que fué evidente para todos era esa poderosa garganta de mil registros, riquísima en sonidos nuevos. denso y profundo caudal de sorpresas.
Pero no sólo era un gran músico.

Poseía Morente un finísimo olfato para las artes en general y las artes plásticas en particular.Era sincero,por lo tanto hacía buen uso de la mejor arma que puede tener un artista

!Qué decir de esa actitud natural ante la vida, que no esté dicho....!

Escuchando,abría todos los sentidos, dejando al trasluz su inocencia y gran curiosidad. Por eso, parecía un niño.
Entre bambalinas,escondía un agudísimo, ácido y elegante sentido del humor, sólo reservado a los muy inteligentes.

Hacia finales de los noventa,cantó en el teatro Maestranza de Sevilla. Parece mentira que hace tan poco tiempo, se le recibiera aquí todavía con desconfianza.
Ya se sabe, tanta tradición y tanto Séneca que han hecho aquí estragos.
Entonces, Aurora me comentó:
¿Has visto qué frío el público? Si no se puede cantar mejor por soleá que como ha cantado hoy...
Era cierto,demasiada profundidad y espiritualidad para cierto público cerrado y conservador, por lo tanto inculto.
Aquel día,motivada,escribí unos tangos dedicados a él.
Sirva como pequeño homenaje a un artista esencial e irrepetible.

El tiempo no curará su pérdida,solo transformará los sentimientos

TANGOS


Para Morente


Es verdad

que hoy he visto la mentira

por arte de birlibirloque

es nuestra y es muy taurina


El oro

tan deslumbrante que ciega

como luz en el espejo

en esta y otras esferas


La plata

que oculta le está robando

desde un oscuro rincón

a la luna su pureza


Y la gente no es que sí.

Hay otros que si que no.

Los que ves en la Alameda

Quizás vengan del Tardón


Y en esta plaza

¡Cuántos derrotes de “miarma” blanca!


Escúchame, Maestranza

que tienes tú mucho oro

reflejándose en ti misma

¿Dónde se quedan las sombras?

¿Dónde se queda la plata?



.la plaza por ser la plaza…..



viernes, 7 de enero de 2011

de un norte al sur


Adios,Euzkadi

dejo atrás tus lugares mágicos,

llenos de sombras


Volveré

son ya suficientes

treinta y siete años para construir recuerdos

jueves, 6 de enero de 2011

¿Etica es estetica? Desgraciadamente no.



Vivo en Sevilla.Por fortuna,Africa está demasiado cerca.
Nos llega su luz y nos llega su gente.
La primera vez que ví, hace muchos años,una musulmana cubierta, que me entusiasmara y me aportara algo estéticamente, en directo (que no fueran las fotos del National Geographic ni las oficiales de alguna diva momificada que define su clase al colocarse una maravillosa tela en la cabeza) fué una preciosa tarde en los jardines del parque Mª Luisa.
No podía dejar de mirarla.
Llevaba una tela divina de Alá, pegada al cuerpo de tal manera que parecía una estatua neoclásica.Deslumbrante belleza.
El estampado no lo escogió al azar, seguro. Encajaba y armonizaba a la perfección con los jardines sevillanos. Tenía solera. Pero ella, menos de 20 años. Sutil, volatil se movía con gracia y modales occidentales.y contrastabac con la contundencia del elemento que tenía al lado: jeque petrolero de evidente poderío,más preso de su estética, de sus complementos y referentes que ella.
Mil y una veces.

Aquella emoción me dió de sí para muchos pensamientos contradictorios todos estos años.Sobre todo por lo que después he ido viendo por aquí,salvo excepciones.
Y ahora, esta polémica. Que prohibimos el velo, que no. Que hasta aquí, más allá , no .En el ámbito público, que en el privado. Que es esta cultura, que la suya.... que esta Andalucía (que era de ellos)...
Sigo buscando en la estética a ver si me da alguna razón.
Pero, es bueno esperar y observar las tendencias, en las mezclas está la sabiduría en la moda.
¿Qué aportarían los españoles emigrantes en los sesenta hacia Europa, que salían de una estética fascista despersonalizada y gris? Aparte del trabajo, poca cosa. O sea, éticamente, sí. Estéticamente, no.
Hoy en día, hasta en Francia e Italia tenemos las españolas fama de vestir bien.
¿Qué vienen a contarnos ahora dichos fascistas supervivientes de aquellos estúpidos años de nuestra historia, apuntándose al carro feminista (Más les vale, las tienen ya metidas en casa) e invocar la igualdad para prohibir el velo de las musulmanas?
Me sigo preguntando.
Nada dijeron nunca de las pobres monjas. Monjitas vestales prisioneras ellas. Monjonas de indumentaria cruel, anacrónica y lacerante que , eso sí, aportaron a la moda algún elemento morboso en aquella época del punk sadomaso.¿No es tan impactante ver un burka, una cárcel con patas, como el shock de una maruja de los ochenta ante un punkie sangriento?

Entonces decíamos: que cada uno se marque como quiera. Y eso estamos aprendiendo.
Vive,deja vivir y que cada palo aguante su vela.


Mujeres occidentales con burka.