tengo una pregunta para usted, señor Benedicto

Su Benedicta Santidad,Mister Ratzinger,está de promoción ante la publicación de su nuevo libro sobre la figura de Jesús (¿?)

A este baluarte de la moral ortodoxa, que dominaba la línea más dura y oscura de la Iglesia,con aquella imagen
de ángel exterminador,se le nombró Papa para que la Iglesia no evolucionara hacia un camino de integración en la sociedad, para imponer la moral más rancia, para que la Obra siguiera controlando las finanzas cristianas,y para que los legionarios de Cristo y gente de esa ralea, siguieran teniendo su sitio pese a las atrocidades cometidas.
Se le nombró Papa y !oh, sorpresa!, se dulcificó.
A saber qué elixires o venenos guarda su anillo, a qué secretos accedió tras esos muros impenetrables que causaron tan sospechosa transformación. (Me recuerda a un personaje de la novela de Paco Nieva , Carne de murciélago, tan malo como el mismo diablo, que se volvió bueno para ser peor)
Resulta que, ahora, está de promoción y ,como doctores tiene la Iglesia, le han aconsejado utilizar la mercadotecnia que nos ofrecen las nuevas tecnologías.
Han copiado el formato del programa de televisión "Tengo una pregunta para usted, señor Presidente" en el que gente de diferentes escalas de la sociedad hacen preguntas en directo a un importante dirigente. (En España se ha hecho con Zapatero y Rajoy).
Eso si, el formato copiado, pero transformado a su manera. Su Benedicta Santidad sólo atenderá preguntas requetefiltradas y monotemáticas. Como Dijo Umbral con su célebre frase, sólo hablará de su libro.
¿Os podeis imaginar qué tipo de preguntas le podrían hacer a este jerarca tantísimos fieles preocupados por la pobreza en el mundo y la riqueza de su Iglesia?
¿ Y los que somos infieles pero fuimos invadidos por ellos desde nuestra más tierna infancia?
¿Que se os ocurriría preguntarle a vosotros? A mi de repente se me ocurre:
Su Santidad, ¿a qué se dedicaban las monjitas del convento de Zaragoza para tener más de un millón de euros debajo del colchón? porque,¿ quién entra en esos conventos de clausura y en esas celdas para podérselos robar?
Dígame, don Benedicto, ¿Qué hay del robo de los niños recién nacidos en el franquismo donde curas y monjas tenían un papel relevante dentro de la mafia que los perpetraba?
O, quizás le preguntaría por su atroz homofobia o por los escandalosos y numerosísimos casos de pederastia.....seguro que se nos pueden ocurrir muchas más.
¿Sería demasiado para su longeva Santidad?
El sólo quiere hablar de su libro, de la figura de Jesús. Ensalzará la maternidad de la Virgen, él, tan mariano,soltará dogma tras dogma y se quedará tan pancho repantingado en la silla de San Pedro, muy satisfecho con su negocio.
Eso si, rezará en directo con sus fieles .........Et, Benedictus fructus ventris tui ,Jesus.
Amén